MIKAËL
12 noviembre 2017
Soy
Mikaël, Príncipe y Regente de las Milicias Celestes. Bien amados hijos de la
Ley del Uno, honremos juntos nuestra Presencia para celebrar la verdad de la
Luz.
…Silencio…
Intervengo
hoy con vosotros, como tercer miembro de la Nueva tri-Unidad o la Nueva
Eucaristía. Como os han dicho María y Cristo, entráis de lleno en la fase final
de la Ascensión de la Tierra, lo que permitirá vuestra liberación y vuestra
Libertad. Así pues, todo está cumplido y todo se cristaliza en el plano de
vuestra realidad física y ordinaria.
No
tengo ninguna información especial que ofreceros, ya que lo que se ilumina
tanto en el interior como en el exterior de vuestra vida os mostrará con cada
vez más facilidad y evidencia, la realidad del proceso que está en curso.
Algunos
de vosotros, recientemente, vivís resonancias con mi Presencia, ya sea en
vuestros sueños, en vuestras noches o con toda lucidez. Vuestras diferentes
experiencias en los pueblos de la naturaleza y en la misma naturaleza, así como
en vuestros contactos multidimensionales, me permiten hoy aproximarme a algunos
de vosotros con la suficiente cercanía como para resonar en la misma radiación traída
por la Libertad.
Mi Presencia en aquellos de
vosotros que me honráis con vuestra acogida, no necesita palabras. Se trata de
una comunión silenciosa que activa en vosotros la emergencia y el asentamiento
de vuestro cuerpo de Eternidad Aquí y Ahora, Hic y Nunc.
Os será posible, incluso para
los que no vivís ni sentís las vibraciones o las energías, resonar con mi
Presencia y con mi acción venidera, como he enunciado, de manera más individual
a partir de ahora, para cortar en vosotros, lo que deba ser eliminado y
favorecer así el nacimiento de la conciencia de vuestra eternidad dentro de
este mundo.
Nuestra comunión silenciosa,
en estos momentos, tanto durante el sueño como por la percepción, visión o el
sentimiento de mi Presencia en cualquier circunstancia, es el agente que
permitirá, de forma individual, como fue el caso de manera colectiva, pero más
íntima y más cercana a cada uno de vosotros para pasar el relevo de mi
vibración y mi radiación a la de Uriel que, os recuerdo, está finalizando la
última reversión desde el exterior al interior, lo que llama María “volverse hacia el Corazón”.
Más
allá de toda percepción, os será posible, simplemente con nombrarme y luego
esperar, sin pedir nada más, en ciertas ocasiones que no sean muchas porque no
hay necesidad de renovar nuestra radiación común, excepto si se os ofrece
quemar en una sesión de forma instantánea, los últimos hábitos, las últimas
zonas de sombra para iluminarlas de la mejor forma posible. Así pues, mi
radiación estará presente en la respuesta a vuestra llamada, más allá de toda
energía, de toda vibración o de toda noción de estar dormido, Despierto o liberado.
Mi
acción es silenciosa. Se reflejará en vosotros, si se produce, en los días
siguientes a esta radiación común, por un alivio de todo lo que os pesaba
todavía en vuestro interior, en vuestra persona, en vuestra historia. No es una
acción resolutoria de lo efímero y, por tanto, no es terapéutica ni relativa a
lo efímero, sino que trata de favorecer exclusivamente el nacimiento de vuestra
eternidad, su revelación completa, su manifestación, pero también, su
utilización dentro de este mundo.
En un plano más colectivo, el
arado de los océanos, el arado de la tierra, continuará con una intensidad sin
igual en la superficie de esta tierra desde que los fenómenos llamados
“meteoritos”, son observados. Además, esta acción de arar y sembrar, permitirá
también, al núcleo cristalino de la Tierra, liberado desde hace muchos años,
reunirse totalmente con su primera puerta estelar que es el Sol. La unión del
núcleo cristalino de la Tierra con el Sol debido al derrumbamiento de los
escudos que lo envuelven, llamados “ionosfera”, “magnetosfera” y “heliosfera”, permitirá
que ya no se pueda encerrar nada ni producir el menor aislamiento.
Esto sucede de la misma forma en
vuestros cuerpos sutiles efímeros, lo que hará posible liberar el llamado
“cuerpo causal”, del control del alma. Así pues, lo que fue llamado, hace unos
años, el Décimo cuerpo o Puerta IM de la garganta, así como la Estrella IM
sobre vuestra oreja izquierda, son los elementos que vengo a desbloquear con mi
radiación desde vuestro Corazón, desde vuestra Infinita Presencia para
permitiros vivir incluso en este mundo, la Libertad interior y exterior, que os
llevará a no estar sometidos de ninguna manera a las circunstancias y reglas de
este mundo. Comprobaréis entonces, si se os ha propuesto, que la Libertad tanto
interior como exterior, solo depende de vosotros y no de ninguna circunstancia
ni de la posibilidad de ignorarlo.
La acción colectiva en el plano de
la Tierra es, por supuesto, preponderante sobre la acción individual que acabo
de explicar. No obstante, para un grupo restringido de vosotros que me es
imposible cuantificar, la intervención de mi radiación y Presencia, aliviará o
ya ha aliviado parte de su peso. Esos pesos no tienen nada que ver con ninguna
resistencia por vuestra parte, cuando se produce, se trata simplemente de cosas
que no se han visto, percibido o simplemente no han sido aceptadas dentro del
funcionamiento de vuestra persona.
Mi intervención, como he
estipulado desde mis tres últimas participaciones entre vosotros, es cortar
realmente lo necesario, para que el florecimiento de vuestra eternidad, el
nacimiento de la Eternidad, tenga lugar con gracia y con elegancia, no por
mecanismos que afectan, como ha sido en caso desde hace dos años, a diferentes
zonas de vuestro cuerpo físico.
Cuando esto se os propone, existe
realmente una posibilidad, por medio de mi radiación, de aligerar en concreto
lo que todavía no se ha visto, lo que todavía no está aliviado en vuestra vida,
en vuestra persona o en vuestras relaciones. Algunos humanos han tenido acceso,
en siglos anteriores, a un conocimiento particular de mi Presencia e incluso
han escrito que yo era Cristo-Mikaël. Eso es efectivamente cierto y como tercer
miembro de la Nueva Eucaristía, me propongo responder algunas de vuestras
llamadas, no para dialogar, no para vivir una experiencia, sino más bien y de
forma sensible, permitiros aligerar, cortándolo, lo que se necesita eliminar
sin tener que pasar en lo sucesivo, por precipitaciones a nivel corporal como
os dijo y os advirtió el Comendador de los Ancianos, durante un tiempo.
Desde ahora, y confirmando las
palabras de María, es la Luz la que se encargará de casi todo. A medida que os
desconectéis, por el progreso de la revelación de la Luz vibral y el Fuego
Ígneo, de vuestra historia personal, de vuestra conciencia ordinaria, notaréis
una capacidad cada vez más objetiva y mayor para comunicaros libremente con los
otros planos dimensionales, mucho más allá de los pueblos de la naturaleza. El
restablecimiento de la comunicación y de la relación con los planos
multidimensionales, por un número mayor de vosotros, indica con evidencia, el
retorno de la verdad de la Luz a este plano efímero.
Una serie de fechas se os han
comunicado. Ya no habrá más, porque de ahora en adelante, pasado el 13 de
noviembre, cada uno de vosotros, independientemente de vuestro emplazamiento en
esa jornada, todo se volverá diferente debido a mi radiación tanto colectiva
como individual. Eso se manifestará, ante todo, más allá de los procesos de
vibración y de percepción, en un cambio objetivo de vuestros comportamientos
habituales que se expresarán de una forma más natural, dentro de lo efímero. Y
así, habrá una especie de concordancia entre lo que suceda en los planos
multidimensionales y en el plano de vuestra vida cotidiana, y eso de manera
inmediata.
No
esperéis beneficios de cualquier meditación o de alguna oración, sino que
comprobaréis por vosotros mismos, los cambios que se están operando dentro de
lo ordinario, así como en vuestros contactos cuando están presentes, con las
otras dimensiones, que no tienen nada que ver con las entidades de la
naturaleza, dentro de este mundo. No esperéis discursos, no esperéis
explicaciones. Cualesquiera que sean los contactos que hayáis experimentado
desde hace unas semanas, y los que se producirán en los días y en las semanas
que vienen, ya sea de manera inesperada, ya sea solicitado, ya sea en vuestras
noches, no habrá ninguna diferencia. Además, la claridad de algunos de vuestros
sueños, como los llamáis, os remite a otras realidades mucho más tangibles que
las que vivís en este mundo, y mucho más tangibles que vuestros sueños
habituales.
No
tratéis de elucidar vuestras visiones, vuestras percepciones, sino procurad
observar más bien los cambios que derivan de esas radiaciones comunes, ya sean
realizadas con algunos pueblos de la Confederación Intergaláctica o con lo que
podríais nombrar hoy, lo que está más allá del antropomorfismo. En ese sentido,
el Impersonal, el Espíritu del Sol, Eynolwaden, han sido los precursores de lo
que os ha llevado a vivirlo un número mayor de vosotros y eso, más allá de los
procesos de vibración, de expansión de la conciencia, es decir, que las dos
realidades, efímera y eterna, están resolviéndose en la misma realidad que es,
por supuesto, eterna.
Este
proceso no requiere por vuestra parte, la construcción de ningún escenario, de
ninguna explicación, aunque haya visiones, porque estos contactos serán
silenciosos en un primer momento. No habrá palabras, no habrá informaciones,
solo una radiación. Esta radiación que será establecida por ciertos pueblos
intergalácticos, cuando se realicen, comprobaréis por vosotros mismos que no
están acompañadas de palabras ni de explicaciones, pero desencadenarán muy
rápidamente, las capacidades del verbo, las capacidades de la comunicación con
la Luz que nada tienen que ver con vuestros medios de comunicación habituales.
Este
modo de comunión y comunicación o de radiación, pasará de las palabras y de las
imágenes, pero estará principalmente centrada en las modificaciones que
sucederán después y vendrán para asentaros y tranquilizaros en vuestra
eternidad, aunque no hayáis vivido las más mínima primicia o experiencia.
Innumerables
pueblos de las estrellas, vendrán a visitaros, ya sea en vuestros sueños, en
vuestros días o en vuestras noches. Recordar bien esto: no habrá información ni
explicaciones que recibir, sino solamente vivir la radiación que se experimente
en ese momento, aunque sea un sueño. No hay nada que explicar con relación a
eso, simplemente encontrar vuestra herencia natural que está omnipresente en
cualquier forma, más allá de la Tercera dimensión disociada.
Por
tanto, habrá un tipo de aprendizaje, previo a la Llamada de María que os
preparará también con facilidad para dicha Llamada, independientemente de las
circunstancias de vuestro efímero. Nuestras radiaciones comunes, tanto la mía
como las de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres, os conducirán
a nuevos modos de comunicación que no tienen nada que ver con lo que llamáis
“sentimiento”, “percepción”, “vibración” o “visión”. Se trata de una forma particular asimilable a una especie
de telepatía sin palabras y sin imágenes, que aportará a la conciencia eterna
recuperada, la posibilidad del fulgor de la Luz en sus mecanismos de
Inteligencia sin nada que ver con lo que llamáis “mental”, “intuición” o
“sentimiento”.
Realmente se trata de una nueva
forma de comunicar que es, os recuerdo, el lote común desde el momento en que
ya no estáis encerrados en un sistema de Tercera dimensión disociada, que os
preparará así para la liberación colectiva de la humanidad durante el “asa
planeta final”.
Esto no tiene como objetivo
colocaros sobre un pedestal o alimentar alguna faceta del ego o del Sí, sino descubrir
la capacidad de comunicarse de acuerdo con los modos multidimensionales, los
modos multidimensionales de comunicación que están asimilados, en parte al
menos, a lo que se llamó “las doce Estrellas”. Cada nombre de Estrella, y no de
hermana que lleva la Estrella, os remite a la función espiritual
correspondiente. El Arcángel Anaël mencionó el hecho de tocar con los dedos o
con la conciencia una serie de puntos denominados Puertas o Estrellas. Lo que
ocurre a través de la activación de estos medios de comunicación, evitará lo
que ha sido habitual para los que han experimentado contactos con los pueblos
de la naturaleza o con las otras dimensiones, estableciendo una nueva evidencia
que supera cualquier soporte a nivel de vuestros sentidos, de vuestros
sentimientos o de cualquier visión.
Esta es la evidencia que
corresponde a la verdad de la Eternidad. Es esta la evidencia que os asentará
aún más en vuestra eternidad, sea cual sea el futuro de este cuerpo o de este
mundo, en un corto plazo. Exceptuando los tres días de estasis posteriores a la
Llamada de María no habrá más posibilidad de estar desacoplado del
funcionamiento simultáneo de la conciencia ordinaria y la conciencia de vuestro
Espíritu; esto permitirá no solo experimentar los modos de comunicación
vinculados a los nombres de las Estrellas, sino también facilitaros la
liberación, la resurrección y también a algunos, la crucifixión que pondrá fin
al elemento “miedo”. El Comendador de los Ancianos, os ha repetido innumerables
veces, que solo había “miedo” o “Amor”. Pero a medida que el Amor nace por
todas partes en este mundo el miedo debe ser trascendido, no por su
comprensión, no por su explicación, no por las palabras, no por la energía ni
por la vibración, sino directamente por la conciencia eterna.
Esta nueva comunicación tiene, por
supuesto, otros aspectos que no son anexos ni accesorios, pero que, diría,
están detrás de la escena. El más importante es, vivir en el silencio, tanto en
vuestras noches y en vuestros sueños, como de manera imprevista en los
alineamientos o en ciertas Teofanías, al no captar lo que ocurre en el modo de
la conciencia ordinaria sino de forma clara y evidente, los conceptos llamados
“Trasparencia”, “Abandono” y, sobre todo, “Acogida”. Viviendo esto, y yendo más
allá de los conceptos a través de estas radiaciones, de estas comuniones y de
estas comunicaciones, os aparecerá claramente la realidad de vuestra
resurrección, de vuestra crucifixión.
Por supuesto, existen innumerables
posibilidades, más allá de la comunicación, vinculadas a las doce Estrellas. No
es mi propósito en esta jornada, entrar en detalles de lo que no podéis
verificar de momento, sino una vez alcanzada la apertura de la mejor
comunicación con los planos multidimensionales relacionados con la Puerta IM y
vuestro Décimo cuerpo, la emergencia de estos potenciales, dentro de lo
efímero, se hará posible. Os reenvío en un primer momento, simplemente, a los
nombres que llevan estas Estrellas que os aclararán su función al nivel de
vuestro cuerpo de Êtreté que pronto podréis experimentar.
Así como el despliegue de la Luz
ha sido posible en lo efímero, gracias a una serie de gestos dados por el
Arcángel Anaël, de la misma forma, por vuestra propia intención y vuestra
propia conciencia, también podréis hacer resonar, activar y, sobre todo, ver lo
que sucede en los mecanismos de vuestra conciencia relativos a tal acción, tal
movimiento al nivel de las Estrellas. El objetivo no es acumular experiencias o
causar sensación, el objetivo no es que os alejéis de vuestro corazón, sino
simplemente ser todavía más verdaderos, más auténticos y todavía más espontáneos
para establecer esta comunicación, en sentido amplio, con los otros planos.
Esto, os repito una vez más, no
pasa ni por la vibración, ni por la energía, ni por cualquier visión. Esto no
puede llamarse “intuición”, porque la intuición os remite al funcionamiento
dentro de este mundo, sino que correspondería, de alguna manera, a la acción
del Fuego Ígneo, a la acción de vuestra supraconciencia, directamente. La
experiencia de aquellos a los que les sea propuesto, os recuerdo, cada vez más
numerosos, será eminentemente diferente para cada uno. No hay nada que
comparar, nada que medir, solo atravesar eso, para que el funcionamiento del
Espíritu se active dentro de vuestro mundo de la forma más natural posible.
Tenéis al nivel de vuestra cabeza,
una Estrella -como al nivel de vuestra garganta, una Puerta-, que se llama IM.
Sabéis lo que representan OD-ER-IM-IS-AL; se remonta a muchos, muchos años. No
me referiré a eso porque no es necesario recargaros con todo ese conocimiento y
toda esa vibración, ya que ahora, el cuerpo de Eternidad está en acción en la
superficie de este mundo. Quizá lo percibís ya algunos de vosotros a través de
la percepción de un segundo cuerpo o una segunda piel, mucho más vibrante,
siguiendo el contorno de vuestro cuerpo físico, en ciertas zonas y, en general,
en la periferia de vuestro cuerpo. Este proceso no es de vibración como la Onda
de Vida, este proceso no es un mecanismo energético, no está ya vinculado a una
presencia exterior a vosotros, sino que es simplemente lo que llamaría la
concienciación y la puesta en funcionamiento del cuerpo de Eternidad, a pesar
de los límites del cuerpo de carne y de la conciencia ordinaria que se
desvanece ante la majestad de la Eternidad.
Así pues, dejaré al Arcángel Anaël
responder, en otro momento, a vuestras preguntas relativas a esto, pero también
hará una lista no exhaustiva de las diferentes manifestaciones posibles dentro
de lo efímero, referentes al nacimiento de la Eternidad, dentro incluso de este
mundo.
Viviendo eso, tanto por momentos como
de forma permanente, os daréis cuenta con evidencia que, dentro de este mundo,
todo lo que os parecía confuso, inexplicable, no interpretable, se volverá
claro, no por un análisis o por su comprensión, sino directamente por la propia
experiencia, habituándoos también progresivamente, sea cual sea el devenir de
vuestro cuerpo tras la Llamada de María, a evolucionar en cierto sentido,
dentro de este mundo con vuestro cuerpo de Eternidad. No se trata de la
radiación del corazón, no se trata de las Coronas, de la Onda de Vida o del
Canal Marial, se trata simplemente de la evidencia de la Verdad que no necesita
soporte para entrar en manifestación, tanto en vuestra vida interior como
exterior.
Comprobaréis cada vez más
fácilmente, que la emergencia del cuerpo de Eternidad y su entrada en
manifestación y funcionamiento, está acompañada de gracias, de sorpresas, que
no dependen de vosotros, que no dependen de ningún deseo ni circunstancias
especiales de ciertos aspectos de vuestra vida.
La Puerta IM de la garganta, así
como la Estrella IM de vuestra cabeza, son los dos centros de resonancia que
permiten la comunicación libre con la Verdad. Recordad que esta Verdad no
requiere historia, no requiere imágenes, no requiere energía. Ella es Evidencia
y es también lo que viviréis, aunque las primeras veces no sea evidente para
algunos de vosotros, pero las modificaciones que sobrevendrán en el curso de
vuestra vida, serán indudablemente una prueba de que es verídico y que eso es
concreto, palpable y objetivo. Eso puede ir desde un cambio en vuestra
apariencia corporal, una modificación evidente de vuestro comportamiento, una
transformación de lo que está sucediendo más obvia que lo que hayáis podido
vivir hasta ahora, durante todos estos años.
De hecho, todos los soportes que
llamáis “sentidos”, tanto a nivel físico y concreto como a nivel sutil,
energético o magnético responsables de la percepción de vuestras energías y
vuestras vibraciones, no tendrán ya que ser intermediarios. La conciencia pura
denominada “Sat Chit Ananda” es felicidad. Esta felicidad es la
que permite o la que resuena con el conocimiento real, de lo que sois, y no el conocimiento
de la historia que sea, aunque os afecte. Hay una especie de desnudez, un tipo
de espontaneidad que estará presente, incluso a veces de forma sorprendente
para aquellos de vosotros que estáis acostumbrados a controlar y a manejar todo.
Constataréis entonces que la evidencia de la Luz no se manifestará simplemente
en vuestras capacidades de contacto con los pueblos de la naturaleza o con
vuestras experiencias, sino que se reflejará de forma directa en las
circunstancias más habituales de vuestra vida efímera.
Eso
se corresponde, en términos de fisiología energética, a lo que llamaríamos la
cremación final del cuerpo causal. En otras palabras, significa también que el
poder del Espíritu que sois, se hará patente en este mundo, no a través de
vuestras posturas, no a través de vuestras palabras o miradas, sino simplemente
a través de vuestra presencia silenciosa. En ese momento, no seréis solamente
los ancladores o sembradores de Luz, seréis efectiva y concretamente, la Luz, a
pesar de la persistencia hasta el “asa planeta final” para la mayoría, del
cuerpo de carne. Eso no representará ninguna diferencia.
Por
tanto, hay un cambio de modos y mecanismos de funcionamiento de la conciencia,
de vuestra vida, que aparecerán cada vez más claramente, y sobre los cuales no
hay posibilidad de aportar explicaciones o comprensiones, sino simplemente
vivirlos y comprobarlos. Eso, como ya lo vemos, en un número limitado de
vosotros, os permitirá el tiempo que os queda, a través de vuestra conciencia
ordinaria, vivir ya la Eternidad en este mundo y con todos los medios de
comunicación y de percepción, que se abrirán a vosotros, pero que no tienen
nada que ver con los medios de comunicación y percepción que os son comunes
dentro de este mundo, e incluso para algunos de vosotros, habituales a través
de vuestros encuentros con los pueblos de la naturaleza o vuestras experiencias
interiores.
Este
nuevo estado que está más allá de todo estado, va a instalarse rápidamente.
Cuando digo “rápidamente”, eso corresponde a vuestro ritmo, por supuesto, lo
que puede ir desde unos segundos a algunas semanas. Eso concierne, os vuelvo a
precisar, a toda la humanidad y no solamente a aquellos que tenían la
percepción o el sentimiento de la vibración y de la energía, lo que os
demostrará la realidad del proceso ascensional en curso, más allá de todos los
signos visibles de este mundo, amplificando e intensificando el proceso de
difusión de la Luz de manera todavía más intensa que lo que ya ha tenido lugar
y que, hasta ahora, ha facilitado vuestros contactos con los pueblos de la
naturaleza. Por supuesto, estos no desaparecerán y serán siempre de gran ayuda
no para una sanación sino simplemente para la comunión, la Teofanía o la
Endofanía. Y comprobaréis por vosotros mismos que lo más importante está ahí y
no en la petición o en el problema que sea, porque en ese momento, la
Inteligencia de la Luz actuará por ella misma, independientemente de la
voluntad personal e independientemente incluso, de vuestra eternidad presente.
Es la actuación natural de la Inteligencia de la Luz, del Amor, la que permite
eso.
También
el miedo, como he precisado, los temores y, sobre todo, el miedo arquetípico,
se alejará de vosotros. Además, algunos de vosotros, habituados a actuar
dependiendo del principio de la precaución o del miedo, se sorprenderá de que este
rasgo de su carácter, de su funcionamiento, también desaparezca. En cuanto a
aquellos que estáis ya despiertos o liberados, el proceso será idéntico, pero
os dará, además, sean cuales sean vuestras acciones o vuestras obligaciones en
este mundo, un estado de felicidad, un estado de dicha que no podrá detenerse
ni por una actividad intelectual ni por una actividad material o habitual.
Así
pues, lo que os anuncio, es un cambio profundo de los mecanismos de la
conciencia en acción en la Tierra, que os permitirá relajar, se puede decir,
las condiciones de la Llamada de María y, en cierta medida, la experiencia de
los 132 días a vuestro regreso de la estasis, si debéis vivirlos. La certeza de
la Eternidad va a reaparecer, por tanto, en el mismo inconsciente colectivo o,
en todo caso, en lo que queda de él, reflejándose, como lo comprobaréis, en una
forma de nuevo interés por la Verdad, por la Luz, incluso para aquellos que
nunca la han vivido.
Entonces,
concretamente de momento, como condición previa a la Llamada de María, pero que
también puede ser concomitante, hay un cambio de paradigma incluso dentro de lo
efímero, que se traducirá a veces de una manera distorsionada, por la sed de
libertad, por la voluntad -incluso personal, para los que no están abiertos-,
para poner fin a todo tipo de esclavitud familiar, social, política, financiera
o relacional. Es así como muchos de vosotros eliminaréis el miedo. Incluso
cuando aparezca un miedo justificado, desaparecerá tan rápidamente como ha
aparecido. Porque los que tenéis el hábito de actuar según el principio de
control y precaución vinculado a vuestras costumbres o a vuestras estructuras
de la personalidad o aún a vuestros orígenes estelares, simplemente se
desvanecerán vuestras preocupaciones. Eso reforzará vuestra espontaneidad y
vuestra acogida.
Este
cambio de paradigma dentro de lo efímero y del escenario que está
desarrollándose en este momento, conducirá de manera colectiva a todos los
pueblos de la Tierra, a reivindicar la libertad, a reclamar la libertad de
existir. Efectivamente, eso podrá traducirse por conflictos, peros esos
conflictos, ante la certeza y la evidencia de la Eternidad, tendrán aspectos y
manifestaciones inusuales porque constataréis en muchos países, esta sed de
libertad, aunque no es esa la finalidad, por supuesto -porque la finalidad es
la Eternidad y no la libertad dentro de este mundo. Nos obstante, comprobaréis que en esos movimientos de
muchos pueblos, se harán muchas revelaciones sobre la manipulación la
depredación y las mentiras. Eso afecta tanto a las parejas y a las familias
como a las naciones, los países, los grupos sociales, las comunidades. En
resumen, ningún ámbito de la vida efímera escapará a esta revelación. Bastará
entonces mirar alrededor de vosotros como en vosotros, para ver actuar la
Inteligencia de la Luz y para ver el resultado de la limpieza que va a hacerse.
Esto fue llamado por Cristo:
“lavar las ropas en la sangre del Cordero”. Eso quiere decir encontrar la
Inocencia, la Infancia, encontrar el Verbo creador que no está acompañado de
ninguna esclavitud, depredación o desviación posible. Podéis imaginar que
aquellos de vosotros, encarnados, que rechacéis esto, generaréis una forma de
conflicto. Pero el estoicismo, la impasibilidad, la certeza de los que reclaman
su libertad en cualquier ámbito, estará suficientemente enfrentados a sí
mismos, para que las partes depongan las armas, cualesquiera que sean las
confrontaciones, que como os ha declarado y anunciado el Comendador, comienzan
durante este mes de noviembre de 2017.
La visibilidad del signo celestial
y, por tanto, la Llamada de María, ocurrirá en el momento correcto; no
obstante, los acontecimientos que se desencadenan a partir de ahora, en todos
los rincones del mundo reflejan ese anhelo de verdad, esa necesidad de justicia
auténtica y esa sed de Amor. Los últimos miedos, para los que se oponen, serán
vividos, dentro de muy poco tiempo y, con suerte, antes de la visibilidad de
Nibiru, lo que permitirá a toda humanidad, incluso sin haber vivido nada,
incluso cuando mantienen todavía ciertas creencias, acoger la Luz con
tranquilidad.
Recordad que sean cuales sean los
signos, sean cuales sean los síntomas en vosotros como a vuestro alrededor, en
vuestro país, en vuestro entorno, lo más importante es el resultado y la
consecuencia de lo que he llamado “sed de libertad”. Cristo os ha dicho que no
tendréis nunca sed. La sed de libertad en cualquier dominio, sobre la pantalla
exterior de vuestra vida, así como de vuestro mundo, no puede ser suprimida ni
erradicada. Esta sed llama a una respuesta. La respuesta no estará situada en
este mundo o en vuestra vida, sino realizada por el mismo Cristo.
La Llamada de María y, por tanto,
la visibilidad de Nibiru -visibilidad colectiva y no para algunos como ha sido
el caso hasta ahora según las condiciones de iluminación o las condiciones de
vuestra propia visión-, no podrá ser ignorada. Esta sed de libertad, aunque su
traducción es la guerra o el conflicto, representa una llamada a Cristo, como
ninguna otra. Recordad que no será desencadenando el caos, cuando vendrá la Luz
o el Salvador, sino aceptando esa sed de libertad que precipitará todos los
acontecimientos anhelados, esperados o temidos.
Una nueva paz, que corresponde a
esa sed de libertad, estará presente, incluso para los que se oponen a la paz,
en un momento dado. Sin embargo, el caos y el conflicto a escala individual y
colectiva, es consecuencia directa del establecimiento del reino de la Luz. La
Luz no puede estar acompañada de ninguna alteración, la Luz no puede estar
acompañada por ninguno de los mecanismos de funcionamiento de vuestro mundo en
el plano social. Y así, cualesquiera sean las revoluciones, cualesquiera sean los
conflictos, lo más importante es la Paz que resultará en cada uno, se logre o
no, antes de la Llamada de María.
En cuanto a los detalles de esos
nuevos modos de manifestación y de comunicación vinculados a vuestra eternidad
presente, os serán dados por el Arcángel Anaël, Arcángel de la relación, del
Amor y de la comunicación. El Arcángel Uriel vendrá a cantar, a su manera, el
canto de la liberación. Otros intervinientes, según las circunstancias de los
días que vengan, os darán informaciones útiles para estar en la mejor
disposición para vivir esto. Os repito otra vez, no tenéis que aislaros, no
tenéis que dejar a nadie a menos que la sed de libertad sea mayor, pero no sois
vosotros los que decidís, es la Inteligencia de la Luz. Aunque inicialmente
pueda parecer un drama, no hay drama y veréis que esto es un juego, de la misma
forma que juega un niño y cuando termina de jugar, olvida el mismo juego,
aunque fuera doloroso. Y entendemos que el juego de la encarnación, privada de
Libertad, privada del Espíritu, es un juego terrible. Pero este juego ha
terminado.
Soy Mikaël, Príncipe y Regente de
las Milicias Celestiales. Bien amados hijos de la Ley del Uno, instalémonos
juntos en el Verbo y en el Silencio. En el instante en que estáis presentes, en
el instante en que leáis o escuchéis, acojamos juntos las bendiciones de la
Eternidad, las bendiciones de la Verdad que pondrán fin a vuestra sed porque
toda sed será satisfecha. Cualesquiera que sean las apariencias, cualesquiera
que sean los conflictos, eso será resuelto. Y, sobre todo, el miedo, incluso el
miedo irracional, sin objeto, la energía cristalizadora del miedo, será
eliminada porque se ha eliminado en vuestros Cielos, mis
Milicias lo realizaron durante la noche del 4 al 5 de noviembre.
Otras noches están ante vosotros
y, además, algunos de vosotros lo vivís, tanto a nivel de los sueños, como a
través de ciertos mecanismos corporales vividos durante la noche. No olvidéis
que lo importante no es comprender lo que sucede, sino ver y vivir la finalidad
de lo que acaece.
A cada uno de vosotros, estéis
donde estéis, os ofrezco la espada de la Verdad.
…Silencio…
Que la Paz, la Alegría, el Amor y
la Verdad, sean omnipresentes,
Mikaël os saluda.
***