NB: esta
canalización es parte de un conjunto de canalizaciones que acompañarán nuestra
resurrección en este mes de mayo.
Ehieh Asher Ehieh.
… Silencio…
Yo soy Metatrón.
Bendigo aquí y en otros lugares, cada
corazón radiante en vuestra eternidad.
Vengo a ustedes en este tiempo, y en
todo tiempo como en todo lugar.
Soy el arbusto ardiente, no ya limitado en la
historia, pero presente en cada consciencia, como en cada lugar de la
tierra. Soy el Fuego devorando y amante
de todo lo que es falso, todo lo que está alterado. Vengo, en la energía del Espíritu del Sol y
del Coro de los Angeles, a bendecir y acompañar este instante.
...Silencio...
Cada uno de ustedes es llamado a la
misma Resurrección en la verdad
del Espíritu, en la verdad de la Vida.
Yo soy el Fuego voraz pretendiendo
descender del cielo y viniendo a consumir todo lo que no es eterno. Soy la rectitud de la Fuente. Soy la rectitud de los organizadores de mundos
y de los creadores de mundos. Soy la
imagen de la Fuente. Todo esto, ustedes
son llamados a serlo, desde el instante donde acojan el Fuego del Espíritu, sin
miedo, con fe y con valentía.
Soy el soporte del Amor y de la
manifestación del Amor en los tiempos de resolución, en los tiempos de
Verdad. Y esto es ahora, y esto es para
siempre. Vengo, acompañado de las doce claves y de las doce Estrellas. Vengo, en la sinfonía de las veinticuatro
notas y de los siete días y de los siete Vivientes, a entregar lo que grita en
vuestro corazón: La Libertad y el Amor.
Vengo, precediendo al Cristo y realizando con él la obra de Uriel,
permitida por Miguel.
Soy la Trompeta que suena y resuena
por todas partes sobre la tierra, por todas partes en vosotros. Soy el anuncio de la Resurrección, abriendo
el camino a la Llamada de María, abriendo el camino a la Libertad y sobre todo
a la verdad del Amor que no sufre ninguna debilidad, ninguna oposición,
englobando el todo en la misma Verdad.
Soy Aquel que es, que ha sido y que
será. Soy la flama eterna del Amor, la
irradiación unificada de la Fuente, no dependiendo de ninguna dimensión ni de
ninguna consciencia, pero englobando al conjunto de las consciencias en
manifestación, dondequiera que ellos estén. Soy el Paracleto, el Espíritu del
sol, aquel que forja al Hijo Ardiente del Sol en su verdad, en su pureza y en
su incorruptibilidad.
Vengo a enderezar el eje de la
Tierra. Vengo a enderezar los agravios
por la virtud del Amor y de la Verdad.
Soy el arbusto ardiente que aparece
en vuestro corazón y vuestro espíritu iluminándolos, haciendo posible su
Evidencia y su Resurrección.
Recorro el cielo, acompañando de
ahora en adelante al Arcángel Miguel en su apertura de los cielos, así como de
vuestro corazón. Me instalo en la Puerta
Estrecha, me instalo en la Puerta Ki-Ris-Ti, me instalo en la Nueva Eucaristía,
me instalo en vosotros, en vuestra nueva vida, hecha de Eternidad y de Alegría.
Soy previo a toda historia y a toda
dimensión. Soy, para ustedes, lo
inefable en acción, y aquí sobre esta tierra, soy el más pequeño después de
Cristo, sirviendo a la Fuente de manera indefectible y sin ninguna oposición, y
sin ninguna duda, vengo a forjar la estructura de vuestra eternidad en vuestro
cuerpo de Êtreté, en vuestro corazón sagrado.
Soy lo que pone fin a vuestros límites, a vuestros vagabundeos, lo que
pone fin a todo error. Enderezo lo que
debe ser elevado en la rectitud y el poder del Amor.
Soy el mensajero de la Fuente, su
fiel embajador, y es a esto que llamo a cada uno de ustedes, a fin de vivir la
Resurrección, la más apacible y la más evidente posible.
Vengo a acompañarles después de la
llamada de María, ya sea que estén en los círculos de fuego, o en las
tribulaciones, ya sea que estén en las naves. Vengo después de vuestro
cara-a-cara, a iluminar vuestro corazón, que se refleja en sí mismo, en su
perfección geométrica de luz, en su verdad de amor indestructible.
Vengo a irradiar la nueva
Tri-unidad. Vengo a irradiar en vuestro
seno el Verbo de la Libertad.
Ehieh Asher Ehieh.
En el principio era el verbo, al final
el verbo está de vuelta. Este verbo que corta lo que ya no tiene ya lugar de
ser en la verdad.
Soy el ritmo de vuestro corazón. Soy
cada una de vuestras células recibiendo el Espíritu Santo de verdad, el
Espíritu del sol y el Coro de los Ángeles. Los devuelvo a vuestro ADN libre y
liberado, en sus doce frecuencias como en sus doce filamentos.
Soy el coronamiento de vuestra
Merkabah interdimensional, inscribiéndome en la Fuente de Cristal, en la
Lemniscata sagrada, en el Corazón del Corazón, hasta las extremidades de
vuestro cuerpo perecedero, devolviéndolo a la eternidad de la Alegría y a la
eternidad de lo que es verdadero.
Allí donde estoy, allí están ustedes,
no hay ya distancia, no hay ya frenos, no hay más velos, no hay más errores.
Volviendo a bajar en vuestra humanidad, en vuestra humildad, en vuestra
simplicidad, realizo la última obra de vuestra Resurrección por el Fuego vibral
y por el Fuego Ígneo, por lo que soy y por lo que son; entonces sin distancia y
sin reserva podemos entonar el canto de la Libertad, en sus doce frecuencias,
en sus veinticuatro tiempos, como en sus siete apariencias y en sus siete
Vivientes.
Soy el que forja los números en su
resonancia y en su simbología, ordenando los mundos. Todo esto también lo son, cuando todos los
velos y todas las apariencias sean consumidas en el Fuego del Amor verdadero.
Ehieh Asher Ehieh.
Por la muy santa Tri-Unidad, por el
Fuego ardiente del Amor, por la Luz resplandeciente de la Fuente, por el ardor
del hijo del Uno que son, por el Hijo ardiente del Sol, en la sinfonía de los
ángeles, llamo en manifestación y en presencia a aquel que ha creado el Fuego.
Vehuiah, Vehuiah, Vehuiah.
Tú, ser eterno, tú, ser de pura luz,
tú, consciencia libre o en liberación, vengo para fijar, sobre tu frente como
sobre tu corazón, el grito del alumbramiento, el grito del Amor.
Te invito al Verbo eterno cantando
las alabanzas infinitas de la manifestación de toda conciencia en los mundos
libres y liberados.
En estos tiempos, yo soy también el
último representante de los Elementos en acción sobre este mundo en la hora
actual, en la hora presente. Soy el
cielo que se desgarra. Soy la luz en tu
cielo, pronto. Soy la Tierra que palpita
a fin de elevarse y de ya no ser alterada por quienquiera.
A cada minuto, a cada soplo de tu
vida de ahora en adelante, te basta con evocarme, en tu silencio interior y en
tu corazón. Entonces mi ardor, mi fuego
ardiente, vendrá para apaciguar lo que lo necesita, vendrá también a henchir tu
corazón de la pureza del Amor.
Vengo a conducirte a Aquel que lavará
tu sangre en su propia vestimenta, quitando lo que ha sido alterado, volviendo
a poner la vida en orden, cualquiera que sea el sentido de tu libertad y el
devenir de tu libertad.
Soy el relámpago en tu cielo, soy el
último relámpago del Sol que viene para golpear lo que debe borrarse, a fin de
dejar la Tierra proseguir su ronda en los espacios etéreos de la Libertad. Vengo a acogerte si tú me acoges, en la
libertad y en la Alegría. Vengo a
alumbrar, en lo más íntimo de ti mismo, tu Cara-a-Cara, y tu a solas,
consecutivos a la Llamada de María.
Solamente conozco tu eternidad. Ninguna historia me es conocida, ni la tuya
ni la de los Angeles. Permanezco así de toda eternidad. Permanezco así hoy para ti y para esta Tierra.
Soy la quintaesencia de los Elementos
o de los Jinetes que se despliegan en ti como sobre la Tierra en este
momento. Soy la nube que protege las
naves de la Confederación Intergaláctica.
Estoy por todas partes como tú estás por todas partes. Estoy más allá de los linajes, más allá de un
origen, pues estoy inscrito en la Eternidad.
Por lo tanto, lo descubrirás tú también en el momento del Juramento y de
la Promesa.
Vengo con fuerza y potencia, para
llenar el vaso de tu humildad, iluminar tu Templo, completando la acción del
Arcángel Anaël y del Arcángel Uriel.
...Silencio...
Vengo a vendar lo que te pueda quedar
como lesión o como herida, por la quemadura del Fuego del Amor, por la
quemadura de la Verdad. Vengo a poner
fin a los melindres y a los simulacros de Luz por la potencia del Amor y
únicamente por esto, ya que el Amor es a la vez dulzura y hoja que corta lo que
debe serlo. Yo forjo la espada de Miguel
desde siempre.
Soy el que ha recorrido si lo has
vivido, la Onda del Éter habiéndote recorrido.
Pongo en movimiento el Corazón Ascensional. Rectifico lo que tiene que ser rectificado
para tu más grande alegría y para tu más grande de las libertades. Después de
la Llamada de María, estaré allí donde tu estés, de diferentes maneras, función
de tu propia claridad y de tu propia precisión.
Puedes contar conmigo, ya que nunca
cuento la cantidad de Amor y la calidad del Amor en cada conciencia. Vengo a
realizar y a ayudar a lo que los profetas han enunciado desde hace mucho
tiempo. Porto y soporto el Fuego Ígneo y
el Fuego vibral, poniendo fin al fuego de lo efímero, al fuego de la Ilusión,
al fuego de la codicia y al fuego del miedo.
Ehieh Asher Ehieh.
...Silencio...
Te cubro, con María, del manto de la
Gracia. Te ayudo en la apertura final de
tu corazón, abriendo la puerta a la gloria de la Resurrección, a la gloria de
tu eternidad.
...Silencio...
Escucha el silencio de la
Verdad. Escucha lo que vibro en tu
corazón.
...Silencio...
Facilito en este tiempo la revelación
de tu filiación, no en origen estelar sino vinculada a la experiencia de este
mundo, mucho antes de su encerramiento.
...Silencio...
Respondo a cada uno en la llamada a
su luz. Respondo en cada lugar, en cada
entorno donde están los pueblos de la naturaleza, facilitando vuestra ruta
hacia vuestro destino.
Soy la inefable Paz del que se
reconoce y se conoce en la magnificencia de KIRISTI. Soy el soplo ardiente de
la espada de la Verdad. Soy el siervo de
cada uno, en su corazón.
Ehieh Asher Ehieh.
Bendito sea el Eterno. Bendita sea vuestra eternidad. Gloria a la Verdad, himno de alabanza al
Amor, Gracia infinita de la Resurrección, momento increíble en la danza de los
mundos.
El tiempo está para el alumbramiento
(nacimiento). El tiempo está para tu renacimiento. El tiempo está para lo Verdadero, para la
claridad y la Evidencia.
Yo sello en tu corazón el beso del
Cristo, el beso de María y el beso de Miguel.
Te libro, si lo aceptas, de las
ansias de la duda y de la incertidumbre.
Te ofrezco la estabilidad y la Paz eterna.
Por la potencia de Vehuiah, por la
potencia del Único, por la potencia de la Vida, por la potencia del sin-forma,
te invito a mi vuelta a la vida eterna.
En las circunstancias de este mundo
no hay nada que perder, ya que todo está perdido. Hay solo que ganar el don de tu eternidad que
te está ya adquirida y que te incumbe reconocer en tu vida, en las
circunstancias de tu vida, en las circunstancias de tus pasos posados sobre
esta tierra y de tus miradas posadas sobre los hermanos y las hermanas humanos
de la tierra.
Para cada uno de ti hay el mismo
Amor, hay la misma Vida, hay la misma Eternidad. Creas lo que creas, vivas lo
que vivas hoy, lo que te sientas separado, no es ya nada. Abre las puertas y abre los ojos, y recibe.
Ehieh Asher Ehieh.
Deja al Fuego de alegría abrasar las
escorias que te encumbran. Libérate de
todo pensamiento y de toda atracción a la Ilusión. Solo cuida la vida. Solo cuida el Amor, porque todo está allí.
Vengo también a darte a ver claro en
lo que te fue todavía escondido, en ti o fuera de ti. Vengo a hacer florecer la sonrisa de tus
labios. Vengo a hacer salir a la luz el
Espíritu de Verdad, engalanándote entonces de los decorados de eternidad, de tu
eternidad, permitiéndote acoger con dulzura y con intensidad a María como al
Cristo y a Miguel. Vengo a ayudarte a
acogerte tú mismo, al corazón lleno de tu renacimiento, al corazón lleno de tu
liberación.
Escucha, escucha el Coro de los
Angeles que no es otro que el Coro de tu Espíritu.
Así como lo constatas en cada día de
tu vida, al nivel que es el tuyo, mientras que tu consideres que hay niveles,
te es dado a percibir cada vez más lo que te era hasta el presente invisible.
Te es dado de sentir lo que hasta el
presente te era inaccesible. Te es dado a ubicarte en la simplicidad de tu
corazón, donde no hay necesidad de preguntas ni respuestas, donde solo la
Evidencia está presente.
Esto no está reservado para este
instante, en este momento o a este lugar, sino que es reservado para cada
período de Ascensión de la Tierra.
En estos tiempos de la Tierra, solo
el Amor será importante, solo el Amor será tu salvo-conducto, solo el Amor será
un bálsamo. Ningún alimento, ningún
afecto, ningún compromiso, ningún miedo podrá colmar lo que sea. Sólo el bálsamo del Amor será el remedio para
todo problema. Y recuérdate que, en cualquier trastorno que sea, solo rectifico
lo que debe serlo, por la Gracia de la Luz, por su Inteligencia y por su
potencia, no imponiéndote nada, no limitándote en nada, devolviéndote a tu
poder y a tu verdad.
...Silencio...
Todo es dado. Todo está allí. Y absolutamente todo se precipita hacia la
Puerta Estrecha, con el fin de descubrir y redescubrir lo ilimitado de la
Creación, lo ilimitado del Amor y la alegría de la Luz.
Tú, niño de alegría y niño del
Eterno, el tiempo de tu Autonomía, de tu Libertad, de la Resurrección está a
tus pies y a tu puerta.
…Silencio…
En este mismo momento, donde tu
estés, se forja en ti, en letras de fuego el Verbo. Despiértate. Nunca más estarás dormido.
... Silencio...
Tú, el amigo y el amado, despiértate.
…Silencio...
Cualquiera que sea el día o la hora y
el lugar donde me lees y de donde me escuchas, no olvides nunca lo que eres.
Ehieh Asher Ehieh.
...Silencio...
...Silencio...
Por tres veces deposito en tu corazón
el Espíritu director del Fuego.
Vehuiah, Vehuiah, Vehuiah.
Estoy allí y estaré allí hasta tu
nacimiento. Eres amado porque eres el
Amor.
Hasta luego.