MA ANANDA MOYI
Soy Ma Ananda Moyi. Hermanas y hermanos
encarnados, rindo gracia a vuestra Presencia. Juntos instalémonos unos
instantes en el silencio y la Paz.
…Silencio...
Mi presencia con vosotros, en este día, es una
continuación lógica de lo que ha podido deciros Gemma Galgani antes que yo, y
lo que he podido deciros hace ya muchos años, referente a la reversión del
alma.
La etapa que se ha abierto a vosotros, en este mes
de julio, pretende haceros encontrar el silencio y la Eternidad en la paz del
corazón. Es un mecanismo íntimo que está directamente unido a la alquimia del
cuerpo con el Espíritu, o con el alma si ésta sigue todavía presente. Más allá
de la Paz y de la Felicidad de la que os ha hablado mi hermana Gemma, el
mecanismo actual, hablando en términos simples, es un mecanismo de interioridad
y de interiorización, donde la totalidad de vuestro personaje y de vuestra
persona es reabsorbida literalmente por el corazón. Dicho de otra manera, vuestras
actuales desapariciones ya no son completas. Os dejan con el sentimiento de
estar entre dos aguas, entre dos mundos, entre dos estados difícilmente
calificables con vuestras palabras.
Aquellos de vosotros que vivís este proceso
actual, que no es obligatorio, ni es indispensable, se traduce por el
despliegue de este silencio, llevándoos a hacer el silencio a este mundo y en
este mundo. No es propiamente dicho, una desaparición, sino una cesación de la
actividad de la conciencia ordinaria, sin por eso desaparecer como algunos de vosotros
han podido hacer hasta ahora. La analogía y la similitud que podéis encontrar
en este proceso, que ha empezado para muchos de vosotros desde el mes de junio,
corresponde no sólo a la Paz, a la Felicidad y a la alegría, sino que también a
lo que es nombrado la íntasis. La íntasis es el momento necesario para algunos
de vosotros, en que todas las referencias de vuestro personaje desaparecen, llevándoos
a vivir en un estado aparentemente borroso en el seno de este mundo, lo que
permite justamente la iluminación, por la verdad de la Luz, para la totalidad
de vuestra conciencia.
En este proceso de íntasis y no de resistencia,
como de hecho en los fenómenos de resistencia que algunos de vosotros viven
actualmente, hay para la persona un sentimiento de confusión, un sentimiento de
no vivir más en su cuerpo, un sentimiento borroso, que sólo es una condición
previa a vuestra resurrección. Algunos de vosotros también, es decir, están
pasando por la disolución de la conciencia efímera en el seno de este cuerpo
efímero que sin embargo sigue ahí. La reversión de la conciencia ordinaria
hacia la supraconciencia, en esos casos, no puede vivirse de otra manera, es
decir por esta íntasis, sino que, antes de que vuestra conciencia sea
reconocida en la íntasis, existe un período previo donde todas vuestras referencias
parecen desaparecer, lo que permite no seguir apoyándoos en vuestros
conocimientos, en vuestras experiencias, en vuestra historia.
Se trata efectivamente de lo que había sido
nombrado, hace mucho tiempo, una transubstanciación o una metamorfosis. Tal y
como decía el Comendador, pasar de la oruga a la mariposa, pasa por esta
metamorfosis donde el cuerpo se disuelve en otra realidad, donde el silencio de
las palabras, el silencio del movimiento y el silencio de la conciencia
ordinaria, puede a veces, para aquellos que lo vivan, provocar una forma de
inquietud, pero no de sufrimiento. La desaparición – sin desaparecer vosotros
mismos en conciencia – de los elementos habituales de vuestros modos de
funcionamiento puede efectivamente ser muy desconcertante para aquel que esté
instalado, incluso los despiertos, en la ilusión de la espiritualidad.
Este mecanismo es muy preciso al nivel del alma.
Se traduce, en el seno de las almas persistentes no disueltas, por un proceso
de alquimia de los Elementos, de los Triángulos elementales, de los Elementos
al nivel de vuestra cabeza, que se disuelven y se unen al nivel de lo que es
nombrada la pequeña Corona, que es la imagen del corazón. Cuando vuestra vía de
resurrección pasa por este camino, y algunos de vosotros lo viven con
intermitencia, esto se volverá permanente ya a partir del mes de julio.
Sobre todo desde el inicio de las Teofanías
perpetuas, constataréis que algunos hermanos y hermanas viven este proceso. La
mirada se cubre de un velo, os quedáis sin fuerza, no obstante con una agudeza
de esta conciencia ordinaria que se disuelve por la acción de la Luz, pudiendo llevar,
no a un sufrimiento sino más bien a una rebelión que no puede durar mucho
tiempo, a un estado de ira que también puede manifestarse. Pero acordaos que el
resultado es el proceso íntimo de la íntasis, que es el momento en que el
Espíritu se propaga a la conciencia ordinaria, sin dejar que ella pueda
persistir o subsistir.
Así, para muchos hermanos y hermanas, este
proceso empieza y empezará en muy poco tiempo. Pasados los primeros días o los
primeros instantes de confusión, renaceréis en vuestro corazón de Eternidad, en
vuestro cuerpo eterno. De la misma manera que algunas resistencias a la Luz se
traducen por unos sufrimientos, unas problemáticas físicas que han sido evocadas,
del mismo modo, esta particular vía de resurrección, no está ligada ni a una depredación,
ni a un origen estelar, sino simplemente, al emplazamiento de vuestra
conciencia ordinaria, en la adhesión a las espiritualidades de este mundo.
Este proceso, apareciendo como algo
desconcertante y confuso para el que lo vive o para el que lo observa,
desembocará infaliblemente en la paz del corazón y en la resurrección, donde
aquí también, vosotros mismos y vuestros allegados veréis, que hay un antes y un
después. Sólo durante el proceso puede
parecer desconcertante y confuso, porque este proceso de transubstanciación de
la materia por el Espíritu, con un alma presente, se traduce por esta íntasis,
esta imposibilidad de moverse más o menos pronunciada, esta imposibilidad de
pensar o de reflexionar más o menos pronunciada, y sin embargo sin ninguna desaparición
tal y como podíais vivirlo antes. A menudo, será incluso imposible desaparecer
durante el sueño. El sueño se producirá como si estuvierais despiertos.
Este proceso no está previsto para instalarse, ni
siquiera para durar. Traduce simplemente la alquimia interior del que, por su
posicionamiento en el seno del efímero, no ejerce ninguna depredación por sus linajes
o por su comportamiento, sino que está simplemente sometido a algunas ilusiones
que no son eternas.
Entonces, si esto os pasa, no podéis decir, como
os lo ha enunciado mi hermana Gemma que, o es el sufrimiento, o es la Felicidad,
porque en este caso, no hay ni sufrimiento, ni Felicidad, ni siquiera
desaparición, hay un estado casi letárgico. Comúnmente podríais llamarlo un
estado comatoso. No es un coma, por supuesto, sino un sentimiento de
realización de no vivir en tu cuerpo, de no estar en ninguna parte, de estar en
una bruma.
Aquí también, si esto os atañe, de hecho lo veis y
de hecho lo veréis por vosotros mismos, de ninguna manera podéis oponeros a
esto, ni siquiera aportar una solución para volver al estado anterior. Vivís y
viviréis efectivamente, para muchos de vosotros, este proceso de metamorfosis,
de éxtasis personal, sin desaparición, incluso antes de la Llamada de María.
Una vez más, sólo atañe a algunos de vosotros. Efectivamente, es muy difícil
comprenderlo, cuando se vive, porque justamente ya no hay referencias, nada
funciona como la víspera. Sólo hay la impresión, para esos hermanos y hermanas
que lo viven o lo vivirán, una impresión de estar en la nada, de una real disolución,
de una obstrucción de los sentidos, de una obstrucción de la energía, un
sentimiento de pesadez y de fatiga, que corresponden perfectamente a las íntasis
profundas que experimenté y viví.
Esto concierne, como dije, no a los que tienen unas
fuerzas de depredación obrando en ellos, porque aquí, es el cuerpo el que es el
soporte de esta transmutación. En ese caso presente, es una transmutación de la
conciencia: el Espíritu toca el cuerpo, toca el alma, aunque el alma no se haya
revertido, es decir si la atracción a la materia y a la Ilusión seguían presentes.
Esto se verá y ya se ve en algunos hermanos y hermanas que sin embargo ya
estaban en la rectitud y en el corazón, pero esta rectitud y este corazón sólo se
aplicaban a lo que ellos conocían, es decir a este mundo y a sus experiencias, incluso
en los planos sutiles de este mundo.
La alquimia que se produce en ese momento,
produce los resultados que os he dado. De media, esta vivencia no debería
exceder, para los que deban de pasar por esta etapa o que la pasan en este
momento, una duración de unos días, incluso una semana. Durante ese período,
conviene, y de hecho no podréis hacerlo, no reflexionar; no podréis pensar, no
podréis funcionar como funcionabais todavía la víspera.
Si el preguntar desaparece, si pensáis entonces
en mis palabras, en lo que os digo hoy si habéis tenido la oportunidad de oír o
de leernos, os basta entonces con permanecer tranquilos, de no buscar ir en
contra de lo que sucede, porque en el fondo de cada uno de vosotros que viviréis
esto o lo vivís, hay una certeza de que no hay ninguna resistencia a la Luz. De
hecho, no hay un real sufrimiento del cuerpo si no es, no la inflamación y los
sufrimientos de los sentidos, sino como si la totalidad de vuestros sentidos se
encontrasen como velados, que esto ataña al gusto, al olfato, a la visión, a la
audición, o incluso a la percepción de la energía.
Es pues el estadio donde la oruga forma su
capullo, como decía el Comendador. Esto es otra manera de vivir vuestra resurrección.
Cada uno, diría yo, según sus creencias, cada uno según su emplazamiento.
Fundamentalmente, no existe ninguna diferencia de resultado entre aquellos de
vosotros que han vivido unas heridas físicas o psíquicas, incluso unos
traumatismos físicos tal y como fueron detallados a lo largo de estos meses. El
resultado es exactamente el mismo, pero como no existen ninguna resistencia a
la Luz para esos hermanos y esas hermanas, simplemente un déficit de
posicionamiento en la verdad del corazón, sea cual sea el estado de tu corazón,
esto se traduce por una especie, no de consumación del alma, sino de sideración
del alma, que bien evidentemente, durante este período de lo que debe de ser
vivido para algunos de esos hermanos y hermanas, va a traducirse por un defecto
de alimentación de todo lo que hacía la persona en su interioridad, llevando,
como dije, a perder todas las referencias espacio-temporales espirituales.
De esta confusión y de esta vacuidad, de esta transubstanciación
que se produce, se realiza la resurrección, incluso antes de la Llamada de
María. Si esto os concierne, entonces os diría, si tenéis la posibilidad, y
creo que de todos modos será muy difícil hacer de otra manera, de permanecer
tranquilos, tomad todo el tiempo que sea necesario para vosotros, para el
silencio, del mental, de las palabras, de los movimientos, quedaos en este
estado de particular letargo sin buscar nada, y mientras tanto, dejad simplemente
ocurrir lo que ocurre. No se trata de una enfermedad, no se trata de unas resistencias
sino de un proceso que es particular para vosotros, donde el alma no ha podido
volcarse hasta ahora, sea cual sea lo que ha sido vivido, simplemente por el
hecho de unas creencias tenaces, por así decirlo, en la ilusión de este mundo y
en sus leyes espirituales, sean cuales sean.
Esta íntasis, porque es una, se realizará de la
mejor de las maneras si respetáis esta inmovilidad, este silencio, esta
ausencia de preguntas. Entonces constataréis muy rápidamente que lo atravesáis estando presentes pero sin estar
afectados, y constataréis entonces que cada día, cada hora, en cuanto
permanecéis tranquilos, que algo totalmente nuevo y desconocido emerge. Sólo sois
vosotros mismos quienes por fin aparecéis. Este proceso tiende a una sideración
del alma y a la alquimia de los cuatro linajes en el seno de la Verdad.
Si no obstante, entre esos hermanos y esas
hermanas, teníais antes la costumbre de sentir las vibraciones y la energía,
podréis tener el sentimiento de sentiros abandonados con respecto a lo que representaba
vuestro cotidiano, por vuestra sensibilidad. Si mantenéis la calma, muy rápidamente
constataréis que la Felicidad emerge, reemplazando entonces, o superponiéndose
en otros casos, al mecanismo de la íntasis que, lo repito, es una forma de éxtasis
personal. Acordaos que es en el seno de la estasis sobreviniendo después de la
Llamada de María, que muchos de vosotros descubriréis la verdad y viviréis
vuestra resurrección en la eternidad, manteniendo este cuerpo o no. Lo mismo
ocurre, con el mecanismo en cuestión, para aquellos cuya alma estaba
acostumbrada, por así decirlo, a la materia.
Es pues el Espíritu que viene a superponerse al
alma, que viene a superponerse al cuerpo. Este proceso es diferente del que
había descrito, cuando hablé como Estrella AL, del proceso de reversión del
alma y de su disolución. Lo que explica que muchos de vosotros, habiendo vivido
y seguido todo lo que os hemos dicho y todo lo que habéis vivido, no han podido
hasta ahora ser liberados, simplemente por las costumbres del alma cuando el
corazón podía estar vibrante.
Si este proceso os concierne, retened simplemente
esto, quedaos tranquilos, a menudo en silencio, observándoos a vosotros mismos,
sin cogitación, sin inquietud, dejando la vía libre a lo que sucede. No os
preocupéis, todavía no desapareceréis de este mundo sino que renaceréis en este
mundo. El Espíritu os aporta la prueba de su primacía sobre el alma, de su
primacía sobre las leyes de este mundo. Ya no estaréis sometidos a la acción o a
la reacción porque vuestro cuerpo como vuestra conciencia no os obedecerá más. Pues
no sirve de nada entrar en resistencia, sino más bien estar en este silencio y dejar
la Felicidad sin objeto rozar vuestra conciencia, florecer y aparecer.
Durante este proceso que algunos de vosotros
viviréis, el Fuego Ígneo de vuestro renacimiento, os recorrerá y os hará vivir
esta Felicidad y este Amor inextinguible que no puede ser llevado por la
persona. En este sentido, al nivel de los despiertos, esos hermanos y esas
hermanas fueron los últimos. Ellos serán los primeros, como los que vivirán la
última Gracia de la Llamada de María, porque en ellos, en esos hermanos y en esas
hermanas, hay una bondad, hay una Infancia, pero hay una adhesión a lo que es
falso. Y esto es la única vía posible de resolución, diría, de esta ecuación y
de este estado, haciendo descubrir a esos hermanos y a esas hermanas, a la
vuelta, el Amor verdadero que no conoce ninguna condición, y desencadenará
entonces sin dificultad alguna la disolución del alma, y concurrirá, en este
mes, de ser libres.
Concibo perfectamente que algunas de las
manifestaciones de la acción del Espíritu en vuestra carne y en vuestra alma
puedan ser tan desconcertantes que pueden, como dije, enfadaros, pero también
haceros pensar en alguna enfermedad o en la muerte. Con vuestra cooperación, es
decir con vuestro abandono a lo que sucede – de hecho no podréis hacer de otra
manera –, os demostraréis a vosotros mismos lo que sois, y que no tiene nada que
ver con lo que esos hermanos y esas hermanas
han podido vivir antes.
La calidad de esos hermanos y de esas hermanas
que perciben y sienten la energía, la vibración y su alma a través de esas
peregrinaciones, se volverá mucho más afinada, la conciencia entonces estará
establecida en la supraconciencia.
Entonces, os lo digo hoy, que sea a través de
dolores, de sufrimientos, en los casos más habituales de resistencia, que sea
con lo que acabo de describir, la finalidad es la misma y os da a vivir, antes
de la Llamada de María, el mismo proceso que ocurrirá durante la Llamada de María.
En el caso que acabo de describir, tampoco hay
que buscar una causa, unas explicaciones o una solución, porque la única
solución, en este caso, es el silencio y la tranquilidad, de permanecer en paz,
lo que será fácil ya que los sentidos serán como oscurecidos y el mental se encontrará
profundamente enrarecido. Este estado no desencadena ningún sufrimiento, ni tampoco
ninguna Felicidad, hasta que acabe, sino más bien lo que podría estar
asimilado, como dije, a una éxtasis o a una íntasis.
Si ocurre a vuestro alrededor, entre vuestros
allegados, en unos encuentros, que sepáis que no hay nada que hacer desde el exterior
y que no podréis hacer nada desde el exterior, simplemente dejar que suceda el
proceso con la mayor calma y tranquilidad que os sea posible. Sea cual sea vuestra
edad, porque esto concierne a todas las edades, desde la edad de 14 años.
Concebimos que si esto sobreviene a uno de vuestros
hijos, por ejemplo, o a vuestra pareja, que pueda plantear algún problema a
diferentes niveles, pero acordaos que esta transubstanciación, en general, no
durará más de una semana. Tendréis entonces la suerte de asistir a la resurrección
del que os es próximo. Podría decir que ganaréis ampliamente con el cambio y
que el que lo vive, por supuesto, ya no podrá dudar acerca de lo que está más
allá de este mundo, y ya no podrá dudar que todo lo que concierne este mundo en
el seno de lo conocido, e incluso en sus aspectos “espirituales”, sólo es humo e
ilusión. No quedará ninguna duda posible en el interior de esos seres que habrán
renacido.
El conjunto de estos procesos que se viven y que
ahora os describimos, participa de una manera incuestionable a la realidad de
vuestra liberación. Esos hermanos y esas hermanas que lo vivan, ya no podrán estar
interesados o estar ocupados por ninguna actividad exterior o interior ligada a
la Ilusión. La Ilusión entonces desaparece, para dejar el sitio a la Verdad.
Desgraciadamente, no puedo daros un porcentaje o la
frecuencia en la que se producirá este proceso, así como la Alegría espontánea
o las resistencias manifestadas, pero eso representa desde el mes de junio y,
sobre todo, en este mes de julio, tres casos posibles. Existe un cuarto caso,
pero eso no os concierne; se trata de hermanos y hermanas encarnados que
duermen y que dormirán sin ninguna dificultad en su vida efímera y permanecerán
así hasta la Llamada de María.
Los tres casos, entre los que viven una de las
Coronas, la vibración o que han seguido un proceso espiritual o religioso,
están afectados por uno de estos tres supuestos: las resistencias a la Luz que
toca zonas precisas del cuerpo y la conciencia, la Alegría inmediata con la
regeneración del cuerpo, de la conciencia, sin resistencia o el tercer
mecanismo que acabo de describir. Ninguno es superior al otro, ninguno es
perjudicial. Los tres procesos diferentes, os conducen al mismo lugar, a
vuestro corazón y a la Eternidad.
Este proceso puede ser experimentado en los términos
que acabo de mencionar: en cualquier persona despierta, paradójicamente, al
contrario de los que son portadores de linajes depredadores o hábitos
depredadores en los que las consecuencias por el sufrimiento del cuerpo son
importantes. En ese caso, como os expreso hoy, no hay nada de eso. Habrá una
forma de nada, donde todo parece oscurecerse, donde no puede pensarse nada, si
no son ciertas molestias o ciertos enfados que no duran.
Para los hermanos y hermanas despiertos, hay en este
período, tres vías posibles que permiten llegar a la Llamada de María
liberados. 1) La resistencia y ataques que se dan a nivel físico; 2) La Alegría
indecible y éxtasis permanente donde todo se regenera, incluso todo lo que es
efímero; 3) y la tercera forma, la tercera vía que es la que estoy
describiendo. Estas tres vías afectan a todos los hermanos y hermanas
encarnados de la Tierra que han experimentado al menos, la activación de una
Corona. Estas tres vías son, para cada uno de vosotros, la expresión más
perfecta del mecanismo en funcionamiento que conduce a la Resurrección. La
Resurrección no es, propiamente hablando: “ser Liberado Viviente”, porque a
partir de ahora hay consciencia del cuerpo de Eternidad, no en
deslocalizaciones de la conciencia, sino en la Alegría expresada, vivida y
sentida de forma constante dentro de vuestra vida.
Si eso ya se ha producido
en vosotros, hay un antes y un después, independientemente de las
oportunidades, de la tergiversación, vacilación, para los que viven la “vía de
la resistencia” más que la “vía de la Alegría”. En lo que se refiere a la “vía
de la íntasis”, no hay diferencia, porque no puede manifestarse nada, porque ya
nada puede ser vivido como antes, porque el cuerpo responde menos, porque los
sentidos se oscurecen, porque el mental no puede entrar en acción. Este proceso
es exactamente inverso al proceso llamado “resistencia”, en la vía que vais a
vivir para vuestra liberación.
Sabéis que la Ascensión
de la Tierra ha comenzado. La finalización del proceso iniciado en 1984, hace
treinta años, toca hoy a su fin último e inevitable. Sabéis que no puedo dar
fechas, pero está en curso. En lo que está en curso, hay, efectivamente, cierta
cronología, ciertas etapas colectivas que deben superarse, sea cual sea el
orden -esperamos que ese orden sea el más armonioso para vosotros y nosotros.
Vais a verlo alrededor de
vosotros y en vosotros, de manera cada vez más frecuente. Recordad que eso solo
afecta a los que están despiertos y, eventualmente, a los que viven el estado
de Gracia espontánea por las Teofanías.
El problema no es tanto para el que lo vive, sino
más bien para el que no está despierto y vive cerca del hermano o hermana que
lo experimenta. Porque evidentemente, en la lógica ordinaria de la conciencia y
de la vida en este mundo, eso puede parecer algo grave. No dudéis en
tranquilizaros yendo a ver a un especialista para que os confirme que no hay
enfermedad o trastorno. Eso os evitará pensar que tenéis algo cuando en
realidad estáis convirtiéndoos en vosotros mismos.
A medida que transcurra el tiempo en este mes de
julio, os daréis cuenta que los que estáis afectados por esta vía, lo
experimentaréis de forma más inmediata, es decir, que no habrá un período de
instalación -como ha sido el caso en el mes de junio y estos últimos días-,
consistente en una declinación de la fuerza física, en los sentidos y en el
mental. Eso será de un momento a otro y no se tratará de un problema médico,
sino, sobre todo, de un problema psicológico o psiquiátrico; el peligro está en
ese hermano o la hermana que está cerca de vosotros y lo perciba como anomalía
psíquica. No caigáis en la trampa. Tranquilizad a la persona que lo vive, por
la medicina, pero no vayáis más lejos, ya que esa fase, como os he dicho, no
durará más de una semana.
En lo relativo a las tres vías que acabo de
completar hoy, presentarán en el transcurso de los días que vienen, un aspecto
brutal e inmediato, incluso en las otras dos vías. Este cambio, ese estado
fulgurante, tanto al nivel del cuerpo, al nivel del corazón como de vuestra
conciencia ordinaria, que realiza la alquimia, prueba, si no estáis liberados,
que solo el Absoluto es Verdad. Ese proceso va a aparecer cada vez más claro
para los que deben vivirlo en el instante o en las Teofanías de las 20:00 horas
que son realizadas en la Tierra. Algunos de vosotros han tomado una pequeña
ventaja, pero este proceso se acelerará mucho, en unos días.
Esto procede exactamente de los procesos que os han
comunicado los Ancianos relativos a las últimas técnicas y ejercicios para
practicar, por los que lo sienten y necesitan. Esto forma parte del mismo
proceso de lo que os han propuesto los elfos, a partir de ahora, en las afueras
de sus pueblos. No se trata más que de Amor y de nada más, sean cuales sean las
apariencias, sean cuales sean las ilusiones. El Amor, y eso se os ha dicho -lo
que sois-, os quiere entera y totalmente. No hay tiempo para tergiversar, no
hay tiempo para vacilar, no hay tiempo para reflexionar, es tiempo de la
inmediatez, de la instantaneidad, que viene a reforzar la espontaneidad y la
Vía de la Infancia que contribuye a vuestra autonomía.
Os invito también, si tenéis la ocasión, porque no
he tenido tiempo para insistir hoy sobre ello y si os interesa, que leáis
algunos elementos de mi vida, no a través de las frases que haya podido
pronunciar, sino a través de los estados que he experimentado y vivido;
tendréis informaciones importantes. En los primeros momentos en que vivía esas
íntasis, llamaban ambulancias, llamaban al médico, pedían ayuda. Obviamente,
como yo reproducía regularmente esos episodios y, a veces, durante muchos años,
nadie se interesaba en mí porque sabía que regresaría. Yo no tenía que vivir
las transformaciones que vosotros experimentáis, pero el resultado era el
mismo, estaba absorbida por el Espíritu de la Verdad. Es eso lo que os llega,
por esta vía o por las otras vías, tanto si sois Liberados Vivientes o
simplemente habéis sentido alguna de vuestras Coronas.
Estas tres vías, como las últimas técnicas que os
han comunicado, os hacen realmente descubrir la Verdad, sin cargas, sin
disfraces, sin ninguna creencia y sin ninguna suposición o proyección.
Estos son los elementos que quería daros en relación
con las tres vías posibles entre los hermanos y hermanas despiertos en la
Tierra. Si con relación a lo que acabo de expresar y comunicaros, se plantea
alguna cuestión en el interior de vosotros que os pueda aclarar o aclarar a
otros hermanos o hermanas, os escucho ahora.
…Silencio…
Mientras esperamos vuestras preguntas, reproduzco
aquí mismo, como ahí donde estéis, escuchando o leyendo, lo que no es una
Teofanía aunque está conectada a ella y que he llamado: “íntasis”.
…Silencio…
Hermanas y hermanos encarnados, si no hay en
vosotros necesidad de explicación o información complementaria, entonces me
retiro.
Hay una pregunta.
Te escucho.
Pregunta: El Fuego del Corazón, ¿forma parte del fenómeno de
“íntasis”?
Al volver de la íntasis, sí; durante la íntasis, no.
Es una forma muy ligera, como una presión o un hormigueo, en el chakra del
corazón o en una de las Puertas: “AL”, “Unidad” o “ER”; a veces, las tres, a
veces, en el centro del corazón, haciéndoos percibir, no la Corona radiante del
corazón o el Fuego del Corazón, sino el llamado “chakra del corazón”
simplemente.
Pregunta: Vivir la íntasis, ¿permitirá la trasparencia?
Habrá, como he dicho, un antes y un después. Lo
veréis si estáis en el exterior y lo vive uno de vuestros seres cercanos y si
lo experimentáis vosotros mismos, sin ninguna dificultad.
Pregunta: Si se vive la íntasis y la resurrección antes de la Llamada
de María, ¿cómo se producirá la Llamada de María y los tres días?
Con alegría, elegancia y facilidad. Eso será lo
mismo, pero iréis mucho más lejos, mucho más lejos dentro de vosotros. Es
simplemente un mecanismo individual que tiene lugar en este mes, debido a la
ausencia, de momento, de la visibilidad de la señal celestial.
En el momento de la Llamada de María y de la éxtasis
colectiva el resultado será idéntico. Os recuerdo, además, que nadie podrá
oponerse a su propia estasis durante los tres días. Será justamente también, de
la misma forma, para las tres vías posibles, antes de desaparecer. Pero la
desaparición se hará, para los que están en la Alegría, en los primeros
minutos. Para los que tengan todavía resistencias, en un máximo de doce horas.
Para los que hayan vivido la íntasis, eso será inmediato. Y para los que no han
vivido nada, las tres serán posibles, la finalidad es siempre la misma.
Pregunta: ¿Podrá ayudar eso a otros hermanos y hermanas testigos,
cerca de nosotros?
Al regreso de la íntasis, sí. El único problema, ya
lo he dicho, es para aquellos de vosotros que lo viváis y que los seres que os
rodeen no estén aún despiertos, porque eso es muy desconcertante, lo mismo que
la Alegría puede ser desconcertante. Solo el sufrimiento es habitual y, los que
pasan por el sufrimiento en este proceso, en una de esas vías, tanto el
sufrimiento del cuerpo como de la conciencia, eso no es diferente -para los que
duermen, no habrá diferencia; tendrán la impresión de que se ha roto algo o de
que tenéis algún problema de salud. Nada será visible en el exterior.
El que está en la Alegría, por el contrario, es visible
en el exterior y tened en cuenta que la Alegría puede ser profundamente
desestabilizante para el que está aferrado a la Ilusión, sobre todo porque esta
Alegría es sin objeto, sin condición, mientras que las alegrías de este mundo
son siempre condicionadas y son reacción a una satisfacción.
…Silencio…
No hay más preguntas.
Entonces permanezcamos unos instantes así. Esta es
mi forma de honrar vuestra presencia y vuestro corazón.
…Silencio…
Terminaré, sin embargo, con algunas palabras antes
de daros las gracias por vuestra escucha, aunque no os haya llegado nada
todavía no podéis dudar de la vía que se producirá en vosotros. Además, algunos
habéis comenzado la vía de la resistencia por los sufrimientos; hablo de los
seres despiertos de la Tierra. Los que han estado, de alguna manera, en la
negación de la verdad absoluta, pasarán, como he dicho, por la íntasis. Los que
han sido Liberados Vivientes, pasarán realmente por la Alegría. Los que han
ejercitado, sea cual sea el nivel vibratorio y la activación de Coronas, en su
vida, en esta, cualquier forma de depredación, pasarán por el sufrimiento. Sea
cual sea la vía, se trata de una forma de resolución expresa del antagonismo y
del “cara a cara”.
Así que, me dirijo a cada uno de vuestros corazones,
en el Corazón Uno, os rindo gracia y os bendigo.
Finalmente, estas palabras, las últimas: como mi
hermana Gemma y como otras hermanas, estaré presente en las cúpulas de Luz, en
los límites de los pueblos élficos, para aquellos de vosotros que sea
necesario. Os amo.
En el amor de la Verdad, os saludo y hasta muy
pronto.
***