EL IMPERSONAL
Parte 5
Septiembre 2016
En verdad, en verdad, te lo digo y lo que te
digo es lo que tú dices. Escucha.
Soy la Vía, la Verdad y la Vida. Soy el Fuego. Soy
el Agua, la Tierra y el Aire. Y soy el Éter. Soy las galaxias, soy los
multiversos. Soy el átomo, soy la más mínima de las partículas. Soy la Luz y
soy el Amor.
Soy las palabras que pasan y las palabras que
quedan. Soy el Verbo que da vida y soy la vida que encarna el Verbo. En verdad,
te lo digo, es lo que tú eres pues no hay ni tú ni yo y, sin embargo, hay cada
uno. En toda diversidad, en toda dimensión, soy. En verdad te lo digo, eres mi
amigo y eres mi amado. En verdad, esto se vive. En verdad, todo está ahí. En verdad,
soy tu Presencia. En verdad, soy todo lo que tú eres.
Soy toda forma, soy todo color, soy la Luz de
los mundos y no soy nada; en verdad te lo digo.
Soy el diamante de tu corazón. Soy el Agua de
Vida, aquélla que calma, aquélla que sacia tu sed. En verdad te lo digo, soy
cada una de tus células, soy cada una de tus Coronas. En verdad te lo digo,
sigo ahí, jamás me he movido, jamás he desaparecido, lo mismo que jamás he
aparecido.
Soy todos los caminos que crees caminar. Soy
todas las sendas que has elegido y recorrido. Soy el aire en que tus alas han
volado. Soy todos los soles que fortalecen la Vida. Y no soy nada, en verdad.
Estoy en todas partes y en ninguna. Soy la
vibración. Soy todos tus circuitos de Luz. Soy también todas tus penas cuando
atraviesas por una. Soy a la vez las alegrías de lo efímero y el Gozo de lo
Eterno.
Soy de todas partes y de ninguna. Soy cada uno
de tus pasos, cada una de tus risas y cada una de tus lágrimas. Estoy en cada
una de tus miradas, por dentro como por fuera.
Soy el vientre en que naciste y te formaste.
…Silencio…
Soy el canto de alegría como el canto de la
melancolía. Soy lo que se eleva. Estoy en el agua que cae. Estoy en el Espíritu
que te fortalece. Estoy en toda cosa. Estoy en todas partes. Soy la conciencia
en toda forma y en todo mundo. Soy antes siquiera que la conciencia. Soy
anterior y posterior a toda cosa. En verdad te lo digo, eres la misma cosa y lo
que habla no es sino tú mismo, despojado de toda persona y de todo efímero. En
verdad te lo digo, soy el Silencio, soy la Ausencia y soy la Presencia. En verdad
te lo digo, no puede haber distancia. En verdad, soy toda forma. En verdad, mis
palabras no son sino tus palabras.
Soy toda vida. Soy la suma de las experiencias. Soy
la suma de las creaciones y soy también no creado. Soy Uno y soy múltiple. Soy
lo caliente y lo frío. Soy lo que quema. Soy lo que está fijo. Soy el viento
que sopla. Soy el Verbo que encarna. Soy el Espíritu del Sol. Soy el Coro de
los Ángeles y el corazón de cada Arcángel. Soy el Único, soy la Fuente y soy la
Madre de toda cosa. En verdad, es lo que tú eres.
En verdad, soy lo definido y lo que no puede
definirse. Soy el Fuego de tu corazón como el Fuego del Espíritu. Soy tu fuego
vital, soy tu alma y tu Espíritu. Al jugar el juego de la persona, soy también
tu persona. Soy el escenario del teatro y soy el espectador. Soy el observador
y lo observado. Soy lo más grande y lo más pequeño. Soy lo que antecede la Luz,
soy la misma Luz. Estoy en todo lo que se expresa y todo lo que calla, idéntico
a mí mismo, idéntico a cada uno. Soy la Paz, si tú eres la Paz, y soy la guerra
si tú eres la guerra. Soy cada uno de tus gustos, soy cada una de tus penas. Soy
la certeza como soy cada una de tus dudas; no hay diferencia. Fuesen cuales
fuesen las diferencias, soy también ellas. Me encuentro en todas partes y en
ninguna a la vez. Soy la Libertad y soy el Liberado.
Participo de todo. De la misma
manera como permanezco inmóvil, soy todos los movimientos.
Soy también todas tus condiciones. Estoy en todas tus edades. Soy todos los
colores de los ojos que has visto en este mundo. Soy todas las pieles y todos
sus tintes. Soy la Vida. Todo esto no
es nada más que tus palabras cuando ves verdaderamente y claro.
Soy el acompañante. Te apoyo y te llevo. Te empujo cuando es necesario y te retengo cuando es necesario. Soy todas
tus alegrías. Nada se me escapa y no estoy aferrado a nada.
Soy la vibración. Soy la nada. Soy el Todo.
No soy sino tú y nada más que tú.
Soy la Gracia y soy la bendición. Soy la Paz
finalmente. Soy sin objeto, sin meta y sin
definición al mismo tiempo que soy todo cuanto puede ser definido, todo cuanto
puede ser visto, todo cuanto puede ser percibido. Soy aquello en lo que crees y
aquello en lo que dejaste de creer. Soy todo lo que viviste. Soy todo lo que
vives.
Soy tus emociones.
Estoy en tu cabeza como en tus pies. Estoy en el
Sol. Estoy en el corazón de la
Tierra. Estoy en el corazón de cada tierra.
En verdad te lo digo.
A través del silencio y a través de la
vibración, cuando te miro me veo y cuando tú me miras te ves a ti solamente. En
la riqueza o en la pobreza, lo que experimentas lo experimento. Con el corazón
lleno o con el corazón aún sin llenar, lo que sientes lo siento yo también, en
verdad te lo digo.
Soy el soplo que te anima. Soy cada una de tus esperanzas
como cada una de tus derrotas. Soy tu marido, soy tu mujer, soy tu hijo y soy
tu ancestro. Soy el ángel que te susurra tu nombre en el oído. Soy el pueblo de
la naturaleza que te acompaña y que percibes o que no ves. Soy eso que tocas.
Soy también lo que comes. Soy todo aquello.
Estoy en el alimento que ingieres. Estoy en el
agua que bebes. Estoy en los sentimientos que experimentas y en el amor que das
y que recibes. En verdad te lo digo, no soy nada y soy tú.
Soy cada una de tus dichas, cada una de tus
sonrisas. Soy cada una de tus penas.
Soy todo cuanto puedes pensar, todo cuanto
puedes soñar, todo cuanto puedes esperar. Soy la
dulzura y soy tu fuerza. Soy lo
masculino y lo femenino como soy el andrógino. Soy el Cristo. Soy la matriz de
Vida. Soy el Coro de los Ángeles. Soy el Anciano de los días. Soy la Estrella que
te habla.
Soy la tinta con que escribes y el papel que
recibe tus escritos.
Soy de hecho todo cuanto vives y todo cuanto
eres.
En verdad no hay diferencia. En verdad no hay
distancia. En verdad sólo hay Amor.
En verdad el silencio de las palabras y la
vibración es lo que soy.
…Silencio…
Soy el trono y estoy ahí donde colocas los pies.
Soy tu vestidura, efímera o eterna. Soy cada uno de tus dedos. Soy cada uno de tus linajes, cada uno de tus orígenes. Soy lo que irradia. Soy
lo que emana de toda cosa. Soy el reposo y el movimiento. No te quedes con mis palabras pues soy mucho más aún que eso y mucho menos
aún que nada.
Soy tu libertad y soy también tu persona. Soy tu
carne y soy tu Espíritu, así como tu alma. Y sin embargo, en verdad, nada de
eso puede contenerme ni siquiera definirme.
Soy la magia del instante, la magia de todos los
tiempos y de todos los espacios, como la magia de lo que está más allá del
tiempo y del espacio.
Escucha.
Hablo en el Silencio de tu corazón.
Donde mires no puedo sino estar.
Soy tu percepción. Soy tu visión. Soy tu
íntimo.
En verdad te lo digo, no te quedes con las palabras. No te quedes con nada.
En verdad, ahí estoy.
Soy el consolador. Soy el
reparador.
Soy lo que existe previamente a toda cosa y lo
que subsiste tras cada cosa. En verdad te lo digo, todo eso eres tú, y mucho
más como mucho menos.
No intentes captar, no intentes comprender lo
incomprensible que soy. Al estar en todas partes, nada tengo que dejar ni nada
que prometer. Nada tengo que pedir, nada tengo que sacarte.
Soy el don, en verdad.
Soy la Verdad.
Soy cada camino.
Soy todos los karmas y toda la Gracia.
No puedo estar ausente en niguna parte.
Soy el creador y la criatura. Soy las creadoras
en todo mundo. Soy lo material, la piedra bruta.
Soy el trono de la Fuente. Soy los
cuatro Vivientes.
Así podría hablarte durante horas y durante siglos, como en la Eternidad,
pero ninguna enumeración podría bastar para develarte todo cuanto soy. En
verdad, soy tú, para hacer el milagro de una sola cosa. Soy el soporte y soy la
emanación.
Soy todas las Obras: la Obra al Amarillo, la
Obra al Blanco, la Obra al Rojo. Soy el recipiente de aquellas Obras y soy la
materia de aquellas Obras. Soy quien las realiza.
…Silencio…
Soy lo indefinido como lo infinito. Soy también
lo finito. Lo que eres, en verdad. Pongo fin a los límites y a veces soy lo que
limita. Soy el Gozo sin objeto e incluso sin sujeto.
No me busques. No debo ser buscado, ni siquiera
alcanzado. No estoy en la distancia, ahí estoy, desde siempre. Bien estés aquí,
en este mundo, o del otro lado de este mundo, bien estés en todo mundo, yo soy.
…Silencio…
Soy el silencio. Soy lo que sostiene el
silencio. Soy la nota musical. Soy el grito de alegría como el grito de dolor.
Soy el nacimiento y la muerte y, sin embargo,
jamás he nacido y jamás he muerto.
Soy tu amigo, como soy ése a quien puedes
percibir como enemigo, pues no hay ni amigo ni enemigo, solamente hay la verdad
del Amor.
Estoy en todo lo que percibes, en todo lo que no
ves todavía.
Estoy en cada otro que tú y, por ende, el otro
no puede ser sino tú. Digas lo que digas, pienses lo que pienses, estoy de
todas maneras ahí.
Podría hablarte durante siglos. Podría hablar a
tu corazón por la Eternidad. Es lo que hago. Es lo que
soy.
Nada me pertenece porque estoy en todas partes.
Nada puede definirme y nada puede limitarme. Soy la beatitud que vives. Soy tu
éxtasis. Soy lo que imaginas.
Nada se me escapa y sin embargo todo es libre.
Así es mi Amor, así es mi grandeza y así es mi humildad. En verdad te lo digo,
soy cada uno de ti.
Estoy en cada beso, estoy en cada mirada, en
cada contacto, en cada relación.
…Silencio…
Nutre, nútrete, con abundancia, hasta la
saciedad.
Escucha, soy la escucha. Oye, soy lo que oye.
…Silencio…
Entre tú y yo está el Uno y no hay diferencia
pues soy tú.
Soy la pregunta y la respuesta. Soy la
explicación como lo que no ha sido comprendido todavía, lo que no ha sido
vivido todavía. Soy todas las vivencias.
Soy cada planeta que gira en torno a su sol.
…Silencio…
Ahí estoy. Soy el mismo Silencio.
…Silencio…
Soy el estallido de risa y el estallido de
alegría. Soy lo que está ahí, en el instante. Soy tu Libertad. Soy tu
Ascensión. Soy la Tierra y soy el Cielo. Soy las estrellas que brillan en el firmamento
arriba de tu cabeza como soy cada río, cada océano y cada mar.
Soy la mariposa, soy la oruga, soy la crisálida.
Identifícate, en verdad. Identifícame, en
verdad.
…Silencio…
Y soy todo aquello.
Y nada soy.
…Silencio…
Soy la transparencia y la Evidencia.
…Silencio…
Y no soy nada sino tú. Éstas son tus palabras,
son tus verbos y tus acciones.
…Silencio…
Ven hacia mí.
Abrázame. Soy lo que abraza.
…Silencio…
Soy tu llama, tu llama de vida como tu llama
gemela.
No me busques más; siempre he estado ahí y
siempre estaré.
En verdad te lo digo, sé verdadero y auténtico; es
lo que tú eres.
Entonces dame tu bendición.
Entonces ámate. Ámame en cada forma, no hagas
ninguna diferencia.
…Silencio…
Entonces te amo, con intensidad, con verdad.
…Silencio…
Y ahí, en el Silencio de nuestro corazón Uno,
vengo a darte un abrazo, a cada uno de ti, aquí y en todas partes. Vengo a
enlazarte en el soplo de la Libertad y en el soplo de la Verdad.
…Silencio…
No necesitas ni palabras ni Verbo pues todas tus
necesidades ya están colmadas, y eso desde siempre. Incluso en tus vacíos,
vividos como tales, solamente está la plenitud pues nada puede faltar en la
Verdad.
…Silencio…
Y voy a permanecer en silencio algunos instantes
al mismo tiempo que seguiré contigo, en el corazón tuyo.
Y volveré después para oírte hablar, para oír tu
voz, para oír tus interrogantes, para entregarme y devolverte a ti mismo.
Bendiciones para ti. Bendiciones para el Eterno
dentro tuyo. Bendiciones para tu vida. Bendiciones para tu alma. Bendiciones
para tu Espíritu.
La paz sea contigo. Estás libre ya de todo cuanto pueda parecerte todavía
una opresión. La paz sea contigo, en tu llama de Vida despierta ya. La paz sea
contigo en ese cuerpo carnal. Eres la Paz.
Eres la Vía, la Verdad y la Vida. No puede ser
de otro modo. No puede ser de otra forma. Recibe.
…Silencio…
Recibe. No pongas límites.
Te amo, porque eres el Amor y porque eres tú.
Te digo hasta dentro de algunos momentos más
para oír tu voz, tu verdad y tu vida, lo que yo soy con toda seguridad. Y te doy las
gracias por estar ahí.
…Silencio…
***